miércoles, 26 de agosto de 2009
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ante la presencia de la otredad, la vida, este espacio entre el nacimiento y la muerte, podría considerarse un laberinto, en el cual vagamos, casi sin saber de donde venimos ni hacia donde vamos, ni quien somos en realidad. Ante el misterio, comenzamos la búsqueda hacia la comprensión, la felicidad y la gracia. Allá vamos.
Lic en Sociología.
Docente en educación formal y no formal.
Estudie y trabaje en el área del movimiento y la danza.
Participe en organizaciones no gubernamentales, con propuestas alternativas, como docente y coordinadora.
Me especialice en variadas técnicas de masajes: terapéutico(occidental), ayurveda (India), onnetsuki (Japón).
Dirigí durante 14 años, el centro Dilmum, la filial de Buenos Aires, de la Asociación Cultural Aroué, guiada por el Yogashri Aruna Nath Giri,dedicada a promover una mejor calidad de vida a través de la enseñanza de la filosofía y la práctica del yoga, la meditación, la alimentación natural y de actividades artísticas y culturales.
Actualmente participo en la coordinación del proyecto y realización de las actividades de LaCasaEsmeralda, un lugar posible en al camino hacia la buena ventura, donde facilitamos y acompañamos los procesos de búsqueda espiritual y automaestría.
Coordino las prácticas en grupos de yoga y alquimia, mitos y circulos de mujeres, danzas sagradas y circulares, símbolos de astrología y calendario maya.
Realizo acompañamiento personalizado, para quienes buscan armonía y transformación en sus vidas, mediante el uso de diferentes herramientas, consideradas como un medio para el autoconocimiento.
Me siento en tránsito por ésta hermosa tierra, buscando el elixir que mi alma anhela.
Contacto: esmeralda53@gmail.com
Guillermo Borja, mexicano,
poeta, terapeuta de contacto y confrontaciòn, terapeuta de verdad,loco entre los locos, espontàneo y provocador,
buscador que descubriò que lo que queria hacer era lo que queria,que la mejor terapia era darse al gusto a sì mismo, para asi dàrselo a sus pacientes.
Creyò en sì mismo y en los demas, poniendo el ejemplo,
dando la cara, partiendose el alma,
dejando la vida,
salud, brujo, a donde estès
Desde la era del fuego
en el inicio de la humanidad,
sòlo hubo una preocupaciòn
en la raza humana:
Darse cuenta.
En la transiciòn de su existencia
cada uno de nosotros
es Gilgamesh-Enkidur,
necesarias ambas fuerzas
para el proceso de transformaciòn.
El malestar nace de la confusiòn,
la confusiòn del engaño,
el engaño del resentimiento,
el resentimiento del desamor.
Lejos de aceptar que la soledad es un remanso
para un alma cautiva,
olvidamos que la no identificaciòn
es la liberaciòn de nuestro ser;
negando nuestra necesidad original
nos fijamos en la carencia,
asì perpetuamos nuestra dependencia
en la distracciòn cotidiana;
olvidamos el principio de la eternidad;
Vivir el presente.
Obsesionados en hacer nuestra inseguridad
nos condenamos a la esperanza;
la fantasìa nos evidencia ante nuestra mediocridad.
Nadie es de nadie,
nada es de nadie,
ni uno mismo.
Vivir no requiere de justificaciòn;
al Ser distante de juicios y prejuicios,
se transforma en la verdad.
A travès de la transparencia
focalizamos la autenticidad
Hay que morir con los cinco sentidos alertas,
con una mente sin juicios y una càlida emociòn
donde la acciòn es una cadencia
que invita a la contemplaciòn,
donde nos reconozcamos intensamente pequeños
La realeza no da cabida a la comparaciòn,
el vacìo nutre el yo
acompañàndolo por los caminos del proceso.
La dificultad no està en despertar
sino en mantenerse alerta.
Cada caida es un recuerdo de la distracciòn,
cada error un olvido de sì mismo.
La tolerancia, el ùnico bàlsamo para la caida.
Sòlo somos testigos, vigìas de un ocèano que
se perpetùa en su oleaje,
La seguridad es tan sòlo navegar
olvidando el arribo a un puerto seguro,
asumiendo lo impredecible de la vida.
El marinero se fortalece en mantener su nave a salvo
muy lejano de pretender llegar a aguas calmas
se fortalece en el centro del huracàn,
el naufragar nos acerca a la esencia.
Todo està en su lugar,
cada uno tiene lo que le corresponde,
a nadie le falta nada.
El misterior de la vida
es dejar un punto aberrante
que siempre nos ha desorientado.
El ocaso de un sol
invitarà la plenitud de una noche
para que, a su vez,
el cìrculo se complete con el amamnecer.
Todo es circular,
donde se comienza se termina,
donde se termina se continùa.
La rueda de la fortuna es la vida,
la intensidad demerita lo sutil,
la ternura reposa en la quietud;
sòlo en el silencio nos maifestamos
y permitimos la presencia de los demàs
La comunicaciòn es la permisibilidad
de dos monòlogos sin interrupciòn
No hay que asirnos a nada
porque todo es nuestro;
la metamorfosis se logra sin minimizar
ningùn estado anterior;
cada parte es necesaria para completar el todo;
la incongruencia y lo injusto
amamantan la aceptaciòn.
Cada uno de nosotros es una epopeya,
el guerrero se inviste
manifestando su desnudez,
Es hora de partir a la guerra santa.
Guillermo Borja