miércoles, 6 de enero de 2010

El Huevo.



El gran huevo se quiebra
morir y renacer una y otra vez
convertirse en ceniza de lo que uno ha sido y no fue
balbucear sonidos creadores de la propia existencia, sin conocer la forma que tomarán
arriesgar en el juego el máximo posible
darse sin reservas hasta la ultima gota de sangre y comprender que siempre hay mas
esconderse en las raíces de los árboles, mientras las pisadas aplastan la tierra
ser como la oruga, el tiempo que sea necesario
aprehender la gota de rocío posada sobre un pétalo
correr el velo
transformarse en pájaro
y volar.

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